Consagrados diseñadores se han dado cita hoy en la cuarta jornada de la Cibeles Fashion Week, que abría con un plato "muy fuerte" de la mano de Nuria Sardá, la hija y heredera de la firma que Andrés Sardá puso en marcha en 1962. Lencería colorista y alegre, como la cultura latina que la ha inspirado, a la vez que delicada y sensual.
El toque romántico lo ponía a continuación la madrileña Alma Aguilar. Fascinada por la historia de un hotel que visitó en Mallorca, su colección Formentor y un fabuloso decorado acercaron la moda de las turistas que se alojaron en él allá por los años 50.
Video reportaje Agencia EFE
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