Cuando Giuseppe Arcimboldo pintó su "Vertumno", lo tenía claro: el arte sabe a frutas y verduras, sabe a productos frescos. Productos que los cocineros han convertido hoy en dulces o saladas delicias para el disfrute de los paladares de los madrileños que se han acercado por la carpa que ha instalado Braun en Nuevos Ministerios.
Son bocados dulces y salados con los que también han elaborado otra obra de arte, "El sueño", de Picasso, de seis metros de largo, formado por 2.500 pastelitos.
La cita ha contado con Alicia Ríos, estrella del arte pictofágico, que consiste en desarrollar arte comestible a partir de obras de pintores famosos.
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