El Instituto Metropolitano del Taxi podría expedientar a un taxista barcelonés que cobró cien euros a una viajera indispuesta que vomitó en el vehículo, y cuyo dinero le exigió para pagar la limpieza del coche.
La mujer, Esther Novelles, ha denunciado la situación por considerarla "abusiva" ya que además de exigirle el dinero, la increpó y le ordenó que se bajara del vehículo. La mujer accedió a pagarle los cien euros porque de lo contrario, según afirma, no la hubiera llevado a su casa y se encontraba mal.
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