Plácido Domingo adora a Madrid y ella a él y esta noche, para mimarle en su vuelta a su ciudad natal tras su operación de cáncer y agradecerle su generosa entrega en su debut como barítono en "Simon Boccanegra", se ha volcado: 16 minutos de vítores y aplausos con el auditorio del Real puesto en pie.
Los gritos de "guapo", "artista", y, sobre todo, los "bravos", se han oído como una marea que procedía de todos los rincones del coliseo, rendido ante la conmovedora interpretación de esta ópera tan difícil y desafiante, sobre todo para su papel.
Video reportaje
No hay comentarios:
Publicar un comentario