La Amy Winehouse la vuelve a armar en Lisboa, en un concierto en directo y hasta las cejas de público, aplausos y muchas, muchas, más cosas. Seguro que los vídeos, de está actuación, serán las estrellas de Youtube esta semana. De todas formas no se preocupen, en el caso de Amy seguro que aumenta la venta de discos. Si fuera una drogata en una fiesta de barrio, seguro que sería carne de Bloke; pero es Amy, la estrella oscura, la voz prodigiosa (eso dicen) que en esta ocasión ha debido dejar olvidada en la barra de un bar.... Luego se quejarán de Massiel.
3 comentarios:
Que verguenza!! si llego a pagar un dineral por una entrada para ese concierto y luego me encuentro ese panorama, la arranco el moño a tirones...
Go, Go, Go, va a ser No, No No
Y las bragas en un vagón de metro
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